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Marcha

Izquier, dos, tres, cuatroizquier… dos, tres, cuatroizquier… dos, tres, cuatro… 

Así iba, y sigue yendo, el monótono ritmo del mundo.

Desde que el mundo que conocemos es mundo. Desde que vos a medianoche naciste.

Desde que a alguien se le ocurrió eso de ponerse las botas.

Izquier, dos, tres, cuatroizquier… dos, tres…

cuatroizquier

cuatroizquier

Así íbamos, y seguimos yendo, bien flanqueados en esta absurda marcha al infinito.

3 comments:

macizo said...

....Gestos aprendidos, rumiados, vueltos a repetir por los siglos de los siglos en una marcha ad infinitum (el ejército puede ser de botas, o de gente enajenada que trabaja y compra más de lo que respira y sueña; o de botas, dolores y cadáveres...el resultado es siempre parecido...

Me gustó mucho este texto... crudo y conciso . Un abrazo enorme para vos.

Silvia Piranesi said...

queremos más, queremos más

Tartaruga said...

ahhhhhhhhhh, perfeccion para mis ojos!

.elarchivoquehabla